Shibuya Yuuri

Espero que les guste

Antes que lean quiero advertirles que Wolfram y Yuuri serán sukes, o sea tomarán turnos, no necesariamente desde el primer capítulo, pero algún día cambiarán los papeles constantemente.
Lemon, mucho lemon, demasiado lemon....este es sólo el primer capítulo, estoy trabajando en el segundo...

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-Shibuya Yuuri ,voy a ir al grano, ¿ es verdad que usted mantiene una relación de tipo amorosa con Wolfram Bielefeld.?

-Sí- un sonido ronco de asombro se escuchó en el estudio ante la más simple respuesta que pude haber dado, ya no había vuelta atrás, había confesado.

Sí…mi relación con Wolfram es verdadera, ya no tengo como negarlo, me he casado con el niñato egoísta que conocí hace 8 años, pero las cosas han cambiado, y mucho.

En este momento estoy en “ The truth of the stars”, el programa de cotilleos mas reconocido de todo Japón.

-¿ Esta consciente de todo lo que aquello implica?

Que pregunta mas idiota ¿ que cree? ¿ que no lo estoy?. Pero no debo responder eso, estoy dando la cara por nosotros dos, tengo que ser amable.

-Por supuesto, sé todo lo que conlleva y sus consecuencias- si él supiera que es mi esposo…, frente a mí un guapo periodista perfectamente concebido, delgado, nariz griega ojos café claro, toda una obra de arte, si Wolfram estuviera aquí, querría que posara para él.

En este momento todo lo que pienso es si esto hubiera sido así…pero no lo es, y para empeorarlo todo, me enamoré de ese wamamapu, caprichoso y tsundere. Me gustaría dejar esta parte de la historia para después, por ahora les diré que la entrevista fue más rápida de lo que todos dijeron, esperaba que del suelo apareciera una guillotina, especialmente para mí y después de confesado, me asesinaran, mas no paso nada.

Voy por la autopista, me dirijo a mi hogar con Wolfram y Greta, que ahora es una dulce adolescente, aunque a veces no tan dulce…eso definitivamente lo heredó de Wolf. Mi auto es blanco perlado y el de Wolfram es azul, pero no cualquier azul, según él, es el azul mas elegante en el que se pudiera pintar un auto, cosas de artistas…supongo…pensándolo mejor….simple capricho.

Las luces de la carretera se desvanecen mientras paso, una a una muere en el olvido de la noche, un suspiro sale de mi boca, ¿ Qué me pasa? Hace años que no suspiraba por Wolf, para hacer mas exactos hace antes de nuestro matrimonio, rio ante la idea. Creo que Greta tenía razón, esto en vez de separarnos, nos está uniendo, estoy llegando ya puedo distinguir en la penumbra nuestra casa, dos pisos pintada de blanca, ante las quejas de Wolf, quien no dejó de reclamar que eso lo hacia parecer hospital, fueron incontables peleas, hasta que cedió.

Hago que la reja automática se abra, las luces están encendidas, por un momento deseé que estuvieran durmiendo, me pongo nervioso porque mi familia me espera, para apoyarme, fue sólo un instante, siento que si hubiera sido así se me hubiera partido el alma. Empiezo a abrir la puerta como de costumbre, pero una mano termina de abrirla por mi de un solo tirón.

¡ Yuuri!- es Greta, mi niñase tira a mis brazos y me aprieta, detrás de ella están Wolfram, Conrard, Murata y Shinou. Mirándome con ojos como exigiendo una ardua explicación. No quiero hablar, al menos no con ellos, quisiera estar a solas con Wolf un momento…

Shibuya…-empieza a decir Murata- siempre supiste que esto iba ocurrir, supongo que quieres estar a solas con tu familia no es con nosotros con quien debes estar ahora.-me dice en una amplia sonrisa.

Todavía no me explico como hace para saber exactamente lo que estoy pensando, supongo que es por su edad, y todas las experiencias que ha vivido, aunque a veces me frustra que pueda leer dentro de mis más secretos pensamientos como si se tratara de una simple hoja de papel. La encarnación de Shinou al lado de Wolf, hace que parezcan gemelos idénticos, Wolfram es el más guapo…no piensen mal…todo el mundo en Shin makoku que ha podido ver el espíritu de su majestad el rey original y Wolfram juntos, dice lo mismo…y aquí en la tierra, todos los que han podido verlos concuerdan.

- Yuuri Heika, no deje de lado su reino, siga demostrándome que fue mi mejor elección.

Después de unos años de vivir en la tierra puedo reconocer que esas palabras saliendo de la boca de

Shinou sólo pueden significar que se esta despidiendo, les daré un poco de información: Shinou Heika puede venir a a la tierra y pasearse entre los mortales como uno mas, pero su magia solamente le permite estar cinco días, hasta he llegado a pensar que le gusta la tierra, no es que la prefiera, ama mil veces mas a Shin Makoku, pero aquí puede mezclarse con la gente sin que alguien grite, llore, se desmaye, lo apunte con el dedo o intente tocarlo para saber si es en realidad es quien ellos creen.

-Todavia no puedo comprender que les cuesta tanto aceptar la relación entre dos personas que se aman.- sigue declarando solemnemente, aunque esta parado dentro de una tina llena de agua, habla como si estuviera en una grada especialmente creada para él, y le estuviera hablando a un público que a lo único que ha venido es a venerarlo. Invita con la mirada a su pareja oficial ; exactamente hace dos años que se oficializó con Murata, tuvieron grandes problemas con su pasado, especialmente porque Murata era y a la vez no era, el Daikenja, pero eso se los contaré luego; y a Sir Weller quien con una reverencia y unas palabras de apoyo que promete continuar luego, entra a la tina, donde lo esperan.

Es gracioso pensar que ese se ha transformado en nuestro medio de transporte : una tina.

-Shibuya, no olvides tus obligaciones de estado.

-No te preocupes, volveré mañana, le he prometido a mi mama ir a su aniversario.

-¿ Son sus bodas de oro?- los demás asistentes parecen no entender .

-No, mí madre no es tan vieja.

-Cierto Miko-san es humana, ya me esta costando calcular la edad de los humanos, me estoy acostumbrando a la de los mazoku puros…si Miko-san fuer…

-¿ Podrían dejar su conversación para luego?- un enojado rey original se hace escuchar.

-Claro Shinou, lo siento, bueno, cuídense, buen viaje- antes siquiera de acabar de hablar me he quedado sólo en el baño. Ahora tengo un problema grave Wolfram no ha abierto la boca ni un sola vez, ni siquiera para saludarme, años de tratar con él me han enseñado que cuando eso ocurre, yo seré horriblemente auto-ofendido, tendré que hablar con él hasta que confiese toda mi culpa en el asunto, por el momento no entiendo cuál es su problema ayer el único preocupado era yo, y ahora no me habla. Cada vez que actúa de esta forma me comen los nervios por dentro, ya demostró que es perfectamente capaz de quitarle la palabra a alguien, por mas que viva bajo su mismo techo, Conrard es la prueba viviente.

Es irónico, antes me molestaba que me hablara todo el día y que quisiera que hiciéramos todo juntos, ahora me pasa exactamente lo contrario.

Greta ya esta grande para darle un beso de buenas noches, tengo apenas 24 años, pero estoy de acuerdo con los viejos que dicen que el tiempo vuela.

La hora de la verdad ha llegado, estoy en frente de nuestra habitación, mi mano sobre la perilla la hace girar levemente como si me doliera, esta será la segunda vez en el día que alguien me abre la puerta que intento abrir de un solo y rudo tirón. Veo, lo que siempre veo, todas las noches, cada noche, mi ángel de ojos que me recuerdan lo más profundo de un lago ¿ Cómo le haces Wolf para que siga igual de enamorado de ti?, han pasado los años, y sigo pensando que eres el ángel mas precioso de la creación, lamentablemente el encanto se pierde en cuanto habla.

-Yuuri- ni gritó, ni chilló, ni lloró, fue un simple y seco Yuuri. Esta parado, en el umbral de la puerta, no me deja entrar y no hace ningún ademán de querer hacerlo, lleva puesto uno de sus típicos camisones, rosa, con volantes, por mucho que diga que no le gustan, la línea de las cejas esta casi en posición horizontal, sus labios apretados, sus brazos cruzados, y ahora ¿ Qué hice?.

-Wolfram, ¿Qué pasa?-hablo en el tono más neutro posible, no se porque esta enojado.

-Seguramente, y como siempre, no sabes porque estoy enojado.

Me quedo callado, no sé como rebatir la verdad.

-Henachoko…-me mira de pies a cabeza despreciativamente.- ¿ Qué día es hoy?.

-Sábado.

-Aparte.

-¿La fecha exacta?...déjame pensar….

-Yuu…ri.

- ¿Eh?

-¿En serio no recuerdas?.

Una idea flash pasa por mi cabeza, y por fin logro atar algunos cabos en un día como hay hace 4 años…aunque sea muy obvio…contraje matrimonio con este ángel caprichoso. No se me había olvidado por completo como debe estar pensando, sólo que el nervio de hoy borró esa parte de la historia en mí, le compré un regalo, esta en el auto, si sólo me dejara ir a buscarlo, tengo que idear un plan.

-Wolfram…- hablo con la voz más melosa que puedo, y digo lo que me ha enseñado toda una vida de ver películas con parejas en estos problemas, ventaja que Wolf no posee, lo más cliché que me salga, después de todo, si hay tantas y tantas películas de este tema que rematan en lo que digo que a alguien tuvo que haberle resultado.- ¿ Cómo podría haberlo olvidado?...- sonrío- hoy es nuestro aniversario- la cara de Wolfram paso de la furia a la sorpresa, no hay que decir que en su cara estaba escrita una sola pregunta y frase “¿ Y mí regalo? Sin el. No importa cuanto jures, no te haré caso” después de mi experiencia el año pasado, podía agregar con facilidad “ y no dormirás aquí en un mes”, la abstinencia segura.- tu tranquilo…ahora voy a buscar unas copas y whisky.- su expresión parece más relajada…resultó, mi plan ha resultado.

-Más te vale no estar mintiendo henachoko.

Mejor no reclamo, por hoy ni siquiera porque me llame así. En el fondo de mi alma doy gracias porque Wolfram no haya traído su espada, aunque mi regalo es para que lo use en ella…a lo que me refiero, soy muy joven para morir y más a manos de mi pareja… su regalo es una nueva funda, la anterior ya tiene 70 y algo años, no hay para que decir porque le regalo esto, además de unos chocolates que me envió mi madre en caso de emergencia, si se me volvía a olvidar, el último mes ha estado llamándome en secreto sólo para recordarme. El año pasado, tuve que…que…rogarle, disculparme, hacer todo lo que quiso, llevarlo donde se le diera la gana a la hora que se le ocurriera, hasta se podría decir que tenía síntomas de embarazada, y todo eso por un largo y tortuoso mes, sin contar que no me dejo acercarme a nuestra cama, ni un poco, ni un día, mi madre para ponerle guinda a la torta, lo apoyó completamente, por lo que he leído entre líneas mi padre le hizo lo mismo hace años, yo todavía no nacía, lo compadezco.

A ver…¿ dónde está?..debería estar por aquí…sí, aquí esta, debajo del asiento del copiloto, no se como fue a dar allí, no es el momento para preocuparse por ello…ahora a la cocina por el whisky y el chocolate.

El chocolate, por seguridad, lo dejé donde se guardan los artículos de aseo, Wolfram nunca buscaría allí, ni siquiera saben que son y para que sirven, por más que lo ha intentado en estos cuatro años.

Ahora las copas y la botella, si me vieran, creerían que soy aspirante a malabarista, no entiendo como puedo sujetar tanto al mismo tiempo, si pierdo el equilibrio, por poco que sea, va a ser un ruido horrible.

-Yuuri.- Wolfram me espera, me saca algunas cosas de encima y entra como si nada a nuestro cuarto, el pasillo también da a la habitación de Greta me pregunto si ella habrá escuchado todo este ajetreo.

Veo a Wolfram acomodarse en la cama, para el lado que siempre le ha pertenecido, desde que eramos sólo amigos, no prendió la luz…ya no debería, pero todavía me siento un poco nervioso en estas situaciones…por otro lado es nuestro aniversario, sería raro que no… ustedes me entienden….

Sostiene las dos copas con ambas manos, en la penumbra apenas puedo distinguir su silueta pero sé de sobra que esas dos esmeraldas me están comiendo vivo. Abro la botella, me las ingenio para que sea un golpe seco y duro, para no despertar a Greta, vierto liquido en las copas.

-Basta Yuuri…¿ A caso quieres emborracharme?

Río ante la idea…y quiero jugar un rato.

-No, ya no es necesario.- Sabe muy bien que me refiero que aunque este sobrio, igual me va a dejar…

La cara de Wolf se transformo en una actuada expresión de rabia, digo actuada, porque el sabe perfectamente que quiero jugar un rato. Deja la copa en la mesilla de noche y sale disparado detrás de mí, para atraparme, corremos por un momento, risas apagadas, sonidos de pies, asaltos mal hechos…hasta que por fin me agarra del brazo derecho, y me hace una de esas típicas llaves para dejar a la gente quieta, con la muñeca fuertemente agarrada en la espalda, pero esto no es obra de su entrenamiento militar en Shin Makoku, esto es obra y gracia de mi madre, quien no le ha dejado de meter cosas en la cabeza a Wolfram, a veces pienso que él es su hijo y no yo.

-Atrévete a repetirlo Henachoko

¿Qué más me queda?...rogar.

-Wolf…por favor.

-¿Qué?-esta aumentando la fuerza del agarre.

-Suéltame… si no me sueltas-empiezo a decir pero no sé con qué amenazarlo.

-¿Si….?

-No te daré el regalo.-Último salvavidas que tenía.

Se rinde, y deja que vaya a buscarlo, después de abrirlo y verlo, declara, en medio de suspiros, lo mismo de todos los años.

-No se puede pedir a un henachoko como tu que haga mejores regalos, pero agradezco el gesto, creo que me servirá de mucho.

¿De mucho?, ese es el “gracias” que recibo cada vez, pero ahora que lo pienso…¿ y mi regalo?.

Me acerco a wolf seductoramente, no tengo que preguntarle directamente, sería como un suicidio. Su cara, especialmente esos ojos esmeraldas me hacen perder el poco control que me queda cuando estoy frente a él.

Sus labios, siempre húmedos, me dejan entrar a esa ansiada cavidad, que me recibe sin quejas, una vez más.

Nos separamos por un momento, ya que los dos hemos perdido el aliento.

-Henachoko…- debería por lo menos en estas situaciones no llamarme así…

Empieza a tocar mi estomago, reacciono inmediatamente, me tenso, siento sus dedos, fríos, pero increíblemente cómodos, sobre mi abdomen, jugando, el silencio se hace más profundo, porque no es ese de verdad, es ese silencio de cuando uno no quiere que hayan sonidos. Lo estoy besando, siento su boca por dentro, descubriendo esas partes una vez más, sintiendo que me ama una vez más. ¿Regalo?... ya no me importa. Se acomoda sobre la cama de espaldas, yo estoy sobre el apoyándome a penas en mis rodillas, no hemos roto el beso, la respiración pausada se mezcla, mete sus manos por debajo de mi camisa, las pasa por mi pecho, tira levemente de unos pocos vellos que tengo ahí, duele y me gusta, con ambas manos se dirige a mi espalda, ya no aguanto, con mis manos bajo levemente su camisón, dejando al aire sus hombros, beso el derecho y me encuentro con una marca que le deje la última vez, un moretón que debió haber dolido, me gusta pensar que en esa piel hay una marca mía.

Paso mi lengua por esos dos hombros, el derecho primero, ladea la cabeza levemente hacia donde yo estoy, y siento el primer gemido apagado que salen de sus labios, subo por la orilla de su cara, dejando besos en el camino, me poso en sus labios, sintiendo ese calor tiernamente, sin probar su lengua con la mía, la reacción no se hace esperar, también él empieza a depositar besos en mis labios y cuando me dejo llevar totalmente por las caricias, siento su lengua haciendo presión contra mis labios, teniendo toda la intención de querer entrar, me niego por un momento, sus manos acariciando mi nuca terminan por convencerme,

Las respiraciones acompasadas, toman fuerza al recobrar el aire perdido, desabrocho uno a uno de sus botones lentamente, hay algo duro que presiona mi pierna, empiezo las caricias, que ahora sé, tanto le gustan. Su pecho ahora esta totalmente a mi merced, sin ninguna tela entre él y yo, mi lengua se pasea exactamente por el medio permitiéndose perder el rumbo y llegar a su pezón izquierdo, siento debajo mío leves retorcijones y resoplidos, lo acaricio suavemente, hasta que de un momento a otro, le doy un mordisco, no tan fuerte, por supuesto, se levanta un poco mientras exclama algo no logro entender, esto no le desagrada del todo, pero más que nada es para mi propio placer personal. Antes que pueda reclamar algo, silencio su boca con la mía, relajándolo por el contacto, aprovecho que esta semi-sentado, para terminar de bajar su camisón, dejando al descubierto su espalda. Paso mis manos desde el inicio de lo que se puede llamar espalda hasta su nuca, donde me detengo para contemplarlo un momento, sus labios entre abiertos y su mirada perdida en algún punto de mi cara, es lo que medio me deja divisar la oscuridad del cuarto y mi propia intuición. Compruebo que sus labios no estaban cerrados, acercando los míos a los de él, lentamente se unen, en un acuerdo secreto, sintiéndose uno al otro, siendo acariciado y queriendo acariciar al otro, pero la magia siempre se pierde para que el aire vuelva a entrar a nuestros cuerpos. Fue un gemido, los dos al mismo tiempo, siento mis mejillas acaloradas, parece que Wolf ha decidido tomar acción, se acerca a mi cuello, y lo succiona levemente con su boca, creo que esto es una de las cosas que más quiero que haga, se acerca a mi cara, siento que nos vamos a dar una beso, pero en el momento exacto se aleja completamente de mi en un brusco movimiento.

En un muy brusco movimiento…se ha caído completamente de la cama, debo ser fuerte y aguantar la risa que ya casi no aguanto, me levanto a “ rescatarlo” paso mis brazos por debajo de su cuerpo y lo levanto colocándolo en la cama, le doy todo un round de besos, lentos, suaves, húmedos, con lengua, sin ella y de todo el que se me ocurre, hasta que siento un par de manos juguetonas por debajo de mi camisa, de una sola vez rompió todos mis ojales y se rie de haberlo hecho. Me abraza impidiéndome cortar el contacto.

-Eso es por reírte- me dice traviesamente al oído.

-Pero…-No es justo que todo lo termine con un beso, y después ceda como si nada haya pasado por dicho beso.

Saco y camisa vuelan de una sola vez, y antes que se me olvide, le doy la espalda y me quito zapatos y calcetines, me abraza por atrás, aprovechando el momento en que bajé la guardia, toca desvergonzadamente mi estomago y baja…con toda la calma que podría tener, hacia mi ombligo, en ese momento siento sus dientes en el lóbulo de mi oreja, esta sensación…me gusta, una mano que ha perdido todo su calor entra en mi pantalón y no respeta la barrera de mis boxers, salto por tener algo tan frío sobre esa parte de mi cuerpo en este momento, tan sensible. Con la otra mano, la izquierda acaricia la rigidez de mi pezón…de mi boca salen débiles gemidos, al ritmo en que su mano se mueve y aplica presiones, mis gemidos se mezclan con su respiración agitada. Ya tuve suficiente…

-Basta- esa simple palabra me salió mucho más sexy de lo me habría gustado, lo tomo de la muñeca derecha, obligándolo a parar lo que más me tenía distraído, de un solo jalón lo pongo delante mío boca arriba, observo por un momento ese cuerpo que tanto me gusta, sí, es el, la persona a quien más quiero, a quien estoy a punto de demostrarle mi amor.

Su camisón ahora esta a mitad de sus piernas, debió ser el ajetreo inoportuno, su cuerpo esta tibio, excepto por sus manos, su aliento huele bien, tengo mis manos en sus caderas, yo empecé este beso, pero es él, quien me esta comiendo por dentro, yo no hago nada, simplemente siento su lengua moverse dentro de la mía, nuestros miembros se encuentran y hacen que yo empiece a mover la caderas inconcientemente, ya se controlar esta parte y que no me pasen una o dos cosas vergonzosas, que espero no contarles, la tela me duele, es hora de pasar a otro nivel, le saca la ropa interior y el camisón de una sola vez pasando mis manos insinuadamente por su cuerpo, usando esta vil excusa, cada centímetro desde un poco más debajo del ombligo hasta la pantorrilla ha sido tocado por mis manos, ya sin nada que lo proteja de mis ojos ni de mis manos, lo miro por un buen rato, en la penumbra puedo adivinar una parte de su cuerpo palpitante, esperando por mi, no me da tiempo a más me besa locamente, si sigue así se vendrá pronto, muchas veces me ha echado la culpa de eso diciendo que soy muy lento…

Siento unas manos en mi trasero, que de una sola vez me quitan toda la ropa que me quedaba puesta, okey….

Sus gemidos se ahogan en su boca, ya estamos desnudos, falta poco.

Me libro de su agarre y retrocedo, debe saber que quiero darle placer con mi boca, porque me detiene a mitad de camino, me gusta su voz en este estado.

-No…

-…

-Aaaahoo-ra.- la última “ A”, no se si cuente como una vocal o un sonido gutural.

Ante mi intentó de articular palabra, sale un medio-suspiro.

-Jaaaahhhh-ni siquiera yo mismo se lo que es “ja”, pero de alguna forma sé, me entiende.

La costumbre me ha hecho perder algo del cuidado inicial, al menos eso creo. Al rozar sus rodillas con mis manos abre las piernas, tengo ganas de pasar mi lengua por ahí, pero el parece desesperado, me ha pasado el lubricante de la mesa, al mismo tiempo que pongo un poco en mis dedos, el besa mi cuello, me dejará una marca, estoy seguro. Mis dedos en su interior, se sienten tan bien, cada vez que están allí, mi instinto me insita a cambiarlos por algo más duro, tres dedos, son los que me ayudan, aunque cuando quiero sentirlo especialmente estrecho sólo dos siguen ese camino. La punta es lo más difícil de introducir, después todo se da fácilmente, cuando estoy dentro a penas si puedo esperar a que se acostumbre para empezar a moverme suavemente, un balanceo dulce, para dar paso a estocadas más profundas, después la desesperación se hace dueña de mi cuerpo, quiero más rápido y mas profundo, finalmente un cosquilleo recorre desde mi espalda mi cuerpo entero y vierto ese liquido dentro de Wolfram, siento su propia esencia en mi abdomen.


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La mañana ha vuelto a este mundo, lo noto por el brillo de la ventana, y el canto de los pájaros, me levanto a correr las cortinas, aunque primero tuve que luchar para mover a Wolf encima mío y dejarlo abrazado a la almohada, sin que se diera cuenta. He aprendido a hacer eso, una vez vi su cara al despertar y ver el engaño que le había tendido, que eso tan blando, no fuera mi pecho.

Me acabo de dar cuenta que correr las cortinas, estando desnudo es un poco exhibicionista, espero que los vecinos no hayan visto nada, aunque por más que viera por la ventana sólo se puede ver la mitad superior de mi cuerpo, la ropa interior los pantalones del pijama y la bata, ya estoy listo para salir al mundo.

Busco mis pantuflas por debajo de la cama, deberían estar allí, sí ahí están, quiero darle a Wolf un beso de buenos días, pero eso lo despertaría, en un susurro le deseo un buen día y acaricio su mejilla, el suelo del segundo piso es totalmente alfombrado, así que no hago ningún ruido al salir, paso por afuera de la habitación de Greta, debe haberse levantado ya. El pasillo da a una escalera, bajo como todos los días giro hacia la derecha, paso por el comedor, y por fin, la cocina.

Greta estaba comiendo un cereal de chocolate con leche en ese gran bowl que le regaló mi padre, no se como puede comer tanto y no engordar. Esta atentamente mirando la televisión, habla automáticamente, si ni siquiera mirarme.

-Buenos días, Yuuri.

-Buenos días Greta

-¿Y Wolfram?

-Esta durmiendo- si no la conociera diría que le lavaron el cerebro y la programaron para hablar, no despega la vista del televisor.

-Ah…

El agua ya esta caliente, saco la leche en polvo descremada y le hecho tres cucharadas a una taza, azúcar y ya esta listo, hoy iremos de visita a casa de mi madre y también estará Shori con su esposa, así que mejor no llenarse el estómago, en especial Wolfram que en estos casos se toma una mate con una ensalada de lechuga, la única que parece tener una saco sin fondo en vez de estómago es Greta, en verdad la admiro por esa condición, no importa lo que su abuela ni su tío la atollen de comida, ella no logra estar satisfecha al 100 por ciento.

Me siento en la pequeña mesita para cuatro que hay en la cocina, a su lado izquierdo, ella en respuesta me sonríe, para luego ignorarme otra vez volviendo su mirada hacia el aparato, sí, estoy celoso de un televisor.

-Greta ¿Que estás viendo? – ella en respuesta, con la boca llena y sus cachetes comprobando ese estado, me señala con sus labios, luego al televisor, luego a mí, de nuevo al televisor, así, hasta que la modorra de la mañana se va y me doy cuenta que están dando un especial sobre el programa de anoche, me pregunto ¿por que estas noticias las repitan tanto?, no va a ser solo hoy, podría apostar que lo repetirán por el resto de la semana.

Muestran fotos de Wolf en las pasarelas, en revistas, en cortos de videos, y a mí en los partidos que he jugado, esa vez que estaba en la banca, la vez que me lesioné, la ocasión en que hice ese homeroom…oh, qué ocasión tengo que contársela…

-¡¡¡Además de la fotografía hay incluso más!!!-dice emocionada una morena.

Una mujer que parece criticar la vida de los demás como si hubiera nacido con la capacidad de juzgar el bien y el mal ante sus ojos, da una teoría.

-Lo digo o no, lo que mis fuentes me han dicho.

Un hombre que si no fuera que carece de carisma estaría de protagonista en una película la alienta.

-Vamos, vamos adelante, ¿ no querrás dejar al público así nada más?

La mujer rie entre dientes.-Por supuesto que no, yo amo a mí publico.

El enfoque de la cámara esta totalmente en ella, se puede ver con total detenimiento sus ojos cafes claros y su pelo naranja. Sus labios hacen un gesto como si fuera a empezar a hablar, todos los demás en el estudio parecen muy atentos a lo que dirá.

-¿ Recuerdan que Bielefeld este año fue a la “London fashion week”, pues bien, extrañamente en esa misma semana, nuestro jugadorcito de béisbol casualmente también estuvo en Londres…es más según los archivos de la aerolínea tomaron el mismo vuelo- su boca dibujaba una mueca de triunfo.

No quiero ver esto, pero tanto mi mirada como la de Greta están clavadas a ese aparato,

El hombre de hace un rato volvió a hablar, luego de esas declaraciones.

-Es más, señora, señor en su casa, tenemos pruebas de eso, en exclusiva les mostraremos los archivos de British airways, la aerolínea en que los tortolitos viajaron, además de por supuesto, como prometimos el resto de fotografías que esa tarde pudimos sacar. Gise, ¿alguna otra información?

-Sí, mis fuentes saben moverse y como hacerlo de donde salió esa información hay más, ayer en la noche cuando Yuuri llego a su casa juntos, tuvieron sexo y tengo fotos para probarlo- mi corazón se está saliendo de mi boca- era broma jajajajajaaja.

Era broma, pero le ha dado en el medio, todos parecen celebrar la ocurrencia, doy gracias de estar en mis veinte, ser atletico, alimentarme balanceadamente, y no tener problemas cardiovasculares, porque si no ahora estaría camino al hospital en una ambulancia, con un infarto.

-Para eso y mucho más no dejen de vernos en nuestro programa especial a las diez de la no…

Greta se levanta y por fin rompe el hechizo del televisor sobre nosotros, dejándolo en negro. El silencio se apodera del ambiente, y es cortado por Wolf.

-Buenos días-dice en unos cuantos bostezos

-Buenos días.- Respondimos al unísono. Me queda mirando por unos instantes.

-Te ves cansado, ¿paso algo?, digo ¿ algo más para agregar a la lista?

-En realidad no.

Les contaré lo ocurrido, decidimos viajar en familia a hacerle una visita a Shori, su casa es enorme, no tanto como el Pacto de sangre, pero es enorme para las dimensiones normales que hay en la tierra, basta con deciros que hubo una habitación para Greta, una matrimonial para nosotros sin problemas, y todavía quedaban cuatro habitaciones de invitados más, tres matrimoniales, que contando a nuestra familia serían para nuestros padres, los de Wolfram, porque ahora debo hablar en plural, Anissina y Gwendal, la restante queda para Conrard, y esas son las habitaciones de invitados de su casa, lo que me gusto de eso es que penso en todos nosotros, su esposa, lamentablemente es huérfana, así que ante una familia tan grande, yo creo debió haberse sentido un poco extraña, para qué decir que Cheri-sama y mi madre la acogieron como si de una verdadera hija se tratara y me estoy desviando del tema. Una tarde en la que Shori decidió salir con Grete y su esposa a dar un paseo, ¿por qué no nos llevaron?...no lo sé, lo que se es que no nos molestó, y tampoco lo hizo para que tuviéramos “privacidad” simplemente se fue, de buena fé. Quedamos solos, en su casa, Wolfram no sabía exactamente que hacer y había un algo que no nos dejaba irnos de ahí, así tomo su bañador y decidió estar un rato en la piscina, ante el aburrimiento decidí seguirlo, ahí estaba él, con un cuerpo escultural y una belleza inhumana nadando frente a mí, el deseo no me dejo tranquilo, me acerque a él, lo rodeé en mis brazos y le di una beso, el agua hacia nuestros a cuerpo tener un dulce balanceo, en ese momento nos sacaron esa fotografía de la que hablaba, según todos los programs y periodicos de esa índole eso era sólo un avance. Después de eso salimos del agua, tomamos las toallas, nos secamos un poco, nos besamos de nuevo, yo quería hacerlo en agua, pero me contuve y no se lo propuse a Wolfram, porque esa era la piscina de mi hermano. Y ahora lo que más me preocupa, seguí besándolo como si no los hubiera hecho en siglos, luego mordía su cuello, después toque todo lo que pude de su pecho, el recorrió con su boca desde la mia hasta la nuca, y luego, mi mano derecha se hizo un espacio en el bañador de Wolfram, agarrandolo muy fuerte, si fue en el momento preciso, en la fotografía se podría decir que roce su entrada…Son todas imágenes que ruego porque Greta no las vea.

-Yuuri, prepárate en media hora más partimos.

-Sí- me hablaba al mismo tiempo que sacaba el pavo asado que estuvimos haciendo ayer en la tarde, antes de irme al programa, del refrigerador.

-Yuuri.

Greta me llama, antes de que me vaya de la habitación.

-¿ Crees que a la abuela le guste?.- dice Greta apuntando hacia la ensalada que tenía en un gran plato, encima de la mesa, sus ojos expresan ilusión, es su primera vez llevando una ensalada a una comida familiar, oficialmente preparada por ella. Porque fueron sus primeros intentos de cocinar nos los tuvimos que comer Wolf y yo…todo sea por la felicidad de nuestra hija…

-Sí, es más, va a estar saltando en un solo pie de la felicidad-le dedicó una sonrisa a mi hija, su abuela se comería eso aunque tuviera riesgo de intoxicarse con una sonrisa.

-Yuuri, vete a vestir.

Segundo aviso dado por Wolf, es mejor hacer caso.


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Ya estamos listo, vamos en mi auto, dejamos todo correctamente cerrado y apagado, prendo la alarma antes de salir, porque no volveremos a la casa, desde la casa de mi madre, esa que nos vio crecer a Shori y a mi, partiremos directamente a Shin Makoku, desde esa tina en la que sucedió nuestro primer beso con Wolf.

Wolf y Greta parecen ir hablando muy animadamente.

Es raro pensar en que todas esas primeras veces que uno tiene con su pareja con Wolf ya las tuvimos y todavía no me canso de él, estar sin él a mi lado me haría sentirme como un pez fuera del agua, la energía de Wolf me envuelve y me da ánimos…dicen que el amor es una hormona y que dura cuatro años, Wolf quiero que sepas, parece que tu hormona era defectuosa y no parece tener fecha de vencimiento, sus ojos verdes cuando sonríe, por el pequeño espejo cuadrado en frente de mí también puedo ver la sonrisa de mi hija, no se lo que están hablando pero veo mover sus labios, debe ser algo divertido. Esta atmosfera es la que me hace pensar en que después de todo lo que nos aconteció, ahora en este instante, somos una familia.

Todas las primeras veces con Wolf ya pasaron, nuestro primer acercamiento, la primera confesión, nuestro primer beso, la primera vez que sentimos nuestras erecciones, la primera vez que tuvimos sexo, nuestro matrimonio, la primera vez que fuimos padres, aunque en esa fecha no éramos pareja, ya hemos sido padres dos veces, nuestra pequeña hija nos espera en el castillo, en todo cuento esta sería la etapa de “ y fueron felices para siempre, fin”, pero eso nunca ocurrió, nunca escuché la voz de tenor decir esas palabras, porque no creo que este cuento tenga fin, ni siquiera cuando muramos porque ese día, van a quedar dos o quién sabe, tal vez más, personitas para continuar nuestra historia.


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Aclaraciones:

“ The truth of the stars” no existe es un producto de mi imaginación.

Wamamapu: Significa algo así, como caprichoso, sé que tal vez repetí los mismo que dos veces, pero era que siento que wamamapu le va más a Wolfram.

Tsundere: Es alguien que cambia de humor muy fácilmente.

British airways sí existe

London fashion week tambien existe.

Si alguien me contradice, me avisa, tal vez me equivoqué.
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No crean que olvidé el regalo de Yuuri.

Segundo capítulo : Del miedo que le tengo a la muerte.